Palabras, imágenes y movimientos que remiten a una cultura nikkei pudieron observarse el sábado 19 de mayo en el Centro Universitario Argentina Nippon (CEUAN). Historias y experiencias de inmigrantes, reflexiones sobre quiénes somos más allá de las naciones, ritmos que expresan fusiones musicales, rostros diferentes que dialogan como uno, producciones mediáticas que enamoran en su viaje por el mundo y un trabajo en equipo simbolizado en la danza de la dulzura amable.
El nombre de la 1° Jornada Cultural Nikkei fue Kimochi, expresado como un sentimiento nikkei formado a partir de una identidad particular.
“Como Centro Universitario nuestro propósito fue organizar una jornada cultural que incluyera no solo lo artístico sino también lo académico. Pero además Argentina Nippon significa que el horizonte debía ser el diálogo intercultural, entender a la cultura nikkei como el espacio de encuentro entre lo japonés y lo argentino en nuestro caso”, expresó Pablo Gavirati Miyashiro, director de la institución.
La primera mesa planteó un diálogo entre el cine y la literatura japoneses, y el enigma de por qué tienen una buena recepción en Argentina. Para Diego Brodersen, crítico de Cine de la revista El Amante, desde hace unas décadas se descubrió la producción oriental pero todavía estamos “ante la punta de un iceberg”, y reseñó las influencias que tuvo en películas como Kill Bill o Matrix. Por su parte, Amalia Sato, editora de la revista literaria Tokonoma, explicó que la llegada de Japón a Occidente fue afortunada, porque fue “a través del arte”, es decir, a principios de siglo XX existía una moda del japonismo, sobre todo en Francia, que se trasladó a nuestro país.
El dato lo retomó la historiadora Cecilia Onaha, del Centro de Estudios Japoneses de la UNLP, quien argumentó que esto facilitó en cierta medida la adaptación de los primeros inmigrantes. Luego, la directora del Instituto de Investigación Gino Germani de la UBA, Carolina Mera, sostuvo que hay instituciones nucleadas según su origen pasado mientras que otras parten del destino en su nuevo lugar. Isabel Laumonier, antropóloga especializada en el estudio de nuestra comunidad, sintetizó la problemática de la identidad para decir que “nikkei se construye durante toda la vida”.
Esta pregunta por la identidad es la que guía la sexta edición de la revista Kinsei, que se presentó durante la Jornada: “Ser nikkei: ¿Se hace o se nace?”, donde el artículo principal de Gavirati retrata al joven movimiento sansei como la búsqueda de una nueva identidad sansei reconstruida como “niqueyeña”. El CeUAN mismo es una de las nuevas formas de institucionalidad joven, donde los objetivos grupales tratan de coordinarse con los personales, y donde ser nikkei es una elección relacionada con la posiblidad de realizar proyectos colectivos.
La primera mesa planteó un diálogo entre el cine y la literatura japoneses, y el enigma de por qué tienen una buena recepción en Argentina. Para Diego Brodersen, crítico de Cine de la revista El Amante, desde hace unas décadas se descubrió la producción oriental pero todavía estamos “ante la punta de un iceberg”, y reseñó las influencias que tuvo en películas como Kill Bill o Matrix. Por su parte, Amalia Sato, editora de la revista literaria Tokonoma, explicó que la llegada de Japón a Occidente fue afortunada, porque fue “a través del arte”, es decir, a principios de siglo XX existía una moda del japonismo, sobre todo en Francia, que se trasladó a nuestro país.
El dato lo retomó la historiadora Cecilia Onaha, del Centro de Estudios Japoneses de la UNLP, quien argumentó que esto facilitó en cierta medida la adaptación de los primeros inmigrantes. Luego, la directora del Instituto de Investigación Gino Germani de la UBA, Carolina Mera, sostuvo que hay instituciones nucleadas según su origen pasado mientras que otras parten del destino en su nuevo lugar. Isabel Laumonier, antropóloga especializada en el estudio de nuestra comunidad, sintetizó la problemática de la identidad para decir que “nikkei se construye durante toda la vida”.
Esta pregunta por la identidad es la que guía la sexta edición de la revista Kinsei, que se presentó durante la Jornada: “Ser nikkei: ¿Se hace o se nace?”, donde el artículo principal de Gavirati retrata al joven movimiento sansei como la búsqueda de una nueva identidad sansei reconstruida como “niqueyeña”. El CeUAN mismo es una de las nuevas formas de institucionalidad joven, donde los objetivos grupales tratan de coordinarse con los personales, y donde ser nikkei es una elección relacionada con la posiblidad de realizar proyectos colectivos.
Ese espíritu de armonía se manifestó con belleza en la presentación de Buenos Aires Taiko, que juntó lo tradicional con ritmos de otras regiones del mundo, y sobre todo de la danza Odori con integrantes de Shirayurikai y socias ceuanas. El día tuvo un buen ambiente gracias a la colaboración de la Casona de las Artes y del Centro Nikkei, que organizó el concurso de manga argentino-japonés. Su primer premio fue el libro “Anime” de Vanina Papalini, quien dijo en la última mesa que los dibujitos japoneses eran un fenómeno joven que atiende temáticas humanas universales.
Cerca de 250 personas se acercaron para interesarse en la identidad de la cultura nikkei, una necesidad vital para una identidad niqueyeña y el desarrollo de una política institucional que contribuya a una mejor comunidad.
Cerca de 250 personas se acercaron para interesarse en la identidad de la cultura nikkei, una necesidad vital para una identidad niqueyeña y el desarrollo de una política institucional que contribuya a una mejor comunidad.
1 comentario:
hola. queria invitarlos a todos, porque el proximo viernes 1 de junio, 21 hrs, me presento en the cavern, paseo la plaza, junto a unos compañeros.
El show se llama "ALTO STAND UP".
Mi rutina de stand up o cuasi monologo de humor trata sobre mi vision sobre ser half, ser nikkei y tratar de sentirme argentina.
ojala puedan venir a verme.
beso,
masako!
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