martes, 14 de mayo de 2013

CeUAN Ishin: Centro universitario, formación profesional y educación nikkei.


El CeUAN es un edificio, una residencia, pero también mucho más. Es el punto de encuentro en el que se entrecruzan muchas historias: de vida y profesionales. Este artículo se ocupa en especial de estos últimos casos, que revelan una de las contribuciones más importantes de un centro universitario para la comunidad nikkei y la sociedad argentina. Además, el aporte posible de esta institución, que celebra su XV Aniversario, para pensar una política educativa nikkei.

PUBLICADO ORIGINALMENTE EN LA REVISTA KINSEI 8, OCTUBRE DE 2009.
TRANSCRITO HOY EN OCASIÓN DEL 19° ANIVERSARIO DE CeUAN.




Cuando antes aún de 1994 el primer grupo de estudiantes que se unió al proyecto de crear una residencia en Buenos Aires nombró al CeUAN, en ese hecho dejó planteada la visión de constituirse en un centro universitario que vinculara lo argentino con lo japonés. Por supuesto que, parafraseando al pensador Cornelius Castoriadis, la fuerza de lo instituyente (la novedad emergente) pronto puede transformarse en lo instituido (el orden vigente). Pero también a la inversa: aquella idea original puede haber quedado en el olvido y, entonces, se hace necesario recuperar ese sentido fundacional, en el momento mismo en que la tradición adquiere un carácter transformador. Esta idea no es extraña en la historia japonesa, y se denomina “Ishin”: Renovación.
Para ello, retomamos aquí la tarea de historizar la institución que emprendió la revista especial por el X Aniversario en los “AI CeUAN” (Archivos de Identidad Ceuanos), al llegar en este 2009 al festejo por los 15 años del Centro. A partir de este momento, se comenzaron a esbozar los lineamientos de una política de apertura institucional, que logró algunos resultados a partir de relaciones más fructíferas con otras organizaciones, pero que aún se debe seguir trabajando. Y en ese sentido, este Proyecto Kinsei continúa siendo una de las apuestas más fuertes para pensar el rol de CeUAN dentro de la comunidad nikkei, y de ésta dentro de la sociedad argentina, en relación con el Japón. Es necesario enfatizar la trascendencia que brindan los servicios para los estudiantes universitarios, que contribuyen así a la formación de profesionales valiosos, que en este artículo reseñamos.

Con-Vivir. La mayoría de los exresidentes consultados sobre su experiencia en la residencia universitaria coincidió en que, quizá más que un vínculo directo con el desarrollo profesional, la institución los ayudó a través de la formación de un grupo de pertenencia[1]. “Me parece que el paso por CeUAN fue una de las cosas más saludables que hice un mi vida. Sobre todo por las redes que formé, que son las que me sostuvieron para que posteriormente me pudiera recibir”, opina María Emilia Ishika. Hoy es kinesióloga, ejerce en consultorios y a domicilio, y desea poder tener un espacio donde trabajar en forma interdisciplinaria con médicos y psicólogos.
El área de la salud es, justamente, una de las más representativas dentro de las carreras de las casi 300 personas que pasaron por la institución[2]. Cecilia Sato se graduó en Farmacia y actualmente se encuentra en Japón becada por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA): “Estoy aprendiendo sobre el rol farmacéutico en general en el Japón, y comparando un poco el sistema de salud entre ambos países (…).Me gustaría poder aplicar estos conocimientos a los ancianos japoneses y nikkeis que residen en el país”.  Por su parte, Elisa Doi  destaca: “CeUAN supo ser mi hogar, mi contención. Al mismo tiempo me ayudó a fortalecer mi red de contactos”, que le permitieron por ejemplo tener una cartilla que cubre clínica, odontología y dermatología. Representante del área de ciencias sociales, actualmente se desempeña como Jefa de Recursos Humanos.
Es un saber difundido dentro del CeUAN que su servicio de residencia es aprovechado sobre todo por quienes llegan desde el interior y deben adaptarse tanto a la vida universitaria como a vivir en la Ciudad de Buenos Aires. Ese es el caso de Diego Taguchi, quien regresó a Entre Ríos para aplicar lo aprendido en producción de plantas ornamentales: “CeUAN fue para mí una gran experiencia en mi vida por el hecho de vivir solo (sin los padres) por vez primera, al igual que convivir con chicos de mi misma ascendencia”. La profesionalización de actividades tradicionales es algo a destacar.

Estudiar-Juntos. “Algo que está genial es que si tenés una duda o no entendés algo, de la materia que sea, vas a encontrar a alguien que ya la cursó y te puede dar una mano, sin contar las invalorables ayudas para terminar un trabajo práctico o resolver ese ejercicio imposible”, expresa el hoy ingeniero Horacio Nakabayashi, que trabaja en una empresa japonesa ubicada en Argentina. En esta frase se condensa la concepción particular de la educación desde un centro universitario. Porque si desde el paradigma tradicional existe un profesor activo que transmite todo su conocimiento al alumno[3], las nuevas perspectivas hablan de la experiencia del aprendizaje, donde juega un papel relevante la intersubjetividad de los estudiantes[4].
Es decir, la apropiación y la reconstrucción del saber son fundamentales: podríamos reafirmar que “con amigos se aprende mejor”, sostenida por la corriente constructivista[5].  Es así como puede entenderse que CeUAN es una institución educativa, ya que brinda los servicios necesarios para lograr una interacción continuada de los estudiantes: “la ubicación y la infraestructura me ha facilitado avanzar en mi carrera”, opina Miriam Yoshida, ingeniera agrónoma que trabaja en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), luego de capacitarse en Japón en un organismo similar.
Así lo piensa también Hiromi Terashima, quien hoy trabaja como traductora en una importante corporación japonesa: “Tenés todas las herramientas para que puedas estudiar. El estar con estudiantes de otras carreras te ayuda a abrir la mente: podés compartir e intercambiar muchas ideas”. Este punto es muy importante, ya que significa la existencia de un potencial inusual para desarrollar estudios interdisciplinarios, como propone hoy el Programa CeUANbiente[6], que justamente no están fomentados aún desde las instituciones universitarias. La esfera del conocimiento puede así seguir circulando, cuando la recepción de saberes se transforma también en producción.

Vínculos interculturales. El intercambio se amplía porque también se cuenta con la participación de estudiantes que vienen desde más lejos para estudiar en Buenos Aires: más comúnmente desde el país de los ancestros, Japón, y recientemente de países de América Latina donde también existen comunidades nikkei. “Siempre me interesaban los idiomas y sus culturas. Y hoy en día está creciendo el intercambio en todos los niveles en el mundo”, explica Yusuke Tokiwa, quien conoció en la residencia una socia para desarrollar su propio emprendimiento de servicios de traducción. El compañerismo, entonces, además de brindar soporte durante la carrera, también puede convertirse en un capital para el trabajo.
“Aún hoy guardo como un hermoso recuerdo las conversaciones sobre la vida y demás asuntos, que mantuve con los estudiantes de CeUAN”, expresa Masahiro Tsujimoto, ex residente y actual profesor asociado de la Universidad de Tohoku. Como él, existen otros investigadores japoneses que estudian el fenómeno nikkei en Argentina: Asako Ishikawa profundizó un estudio sobre la institución misma: “Algunos descubren su ´nikkeitud´ en el CeUAN, y otros se dan cuenta de que no son iguales a otros ´nikkei´”. Pero no solo son japoneses, también un grupo de estudiantes de Comunicación de la UBA realizó un documental sobre el tema, y todos recibieron el apoyo del Centro.
En definitiva, es este diálogo entre distintos al que se refieren la mayoría de los entrevistados, el que ayuda a practicar el respeto a través de la convivencia. Esto es un patrimonio muy importante, que constituye una plataforma invisible para la educación intercultural, la formación en valores y el aprendizaje emotivo que se realiza en el espacio cotidiano[7]. Es un desafío hoy poder reconocer la trascendencia de este capital institucional y sistematizarlo para fortalecer esta perspectiva donde la apertura es un principio ético, y por lo tanto práctico. Allí donde confluyen con-vivir y estudiar-juntos como la expresión del mentado objetivo institucional: “Crear un espacio para el desarrollo humano y académico del estudiante nikkei” [8].

¿Educación nikkei? En forma de epílogo, me gustaría realizar un último comentario, que se entrelaza con lo ya dicho: ¿Cuál es el rol de CeUAN en la comunidad nikkei y en la sociedad argentina? Creo que la respuesta debe buscarse en la visión de una institución educativa, consolidada justamente en el diálogo intercultural y en los vínculos interdisciplinarios. En ese sentido, un aporte posible, a la vez que necesario, es el fomento y la publicación de investigaciones académicas sobre la comunidad nikkei, que realiza el Proyecto Kinsei. De este modo, la profesionalización buscada puede brindar una contribución específica en nuestro aporte crítico como universitarios, para vislumbrar el horizonte de sentido donde proyectar una política educativa nikkei.
Se trata nada más y nada menos que de la cultura nikkei que podemos imaginar como propia la juventud sansei, retomando la herencia de los mayores, pero siendo conscientes de la contemporaneidad de nuestro ser en el mundo hoy. Porque así como no podemos repetir sin más los discursos que se imparten desde la institución universitaria, tampoco debemos asimilar de manera irreflexiva la tradición issei-nisei, aún sin dejar de reconocer los logros realizados con esfuerzo. Esa es la renovación: entender que el mayor homenaje consiste en tomar nuestras propias decisiones, con una lógica abierta a la sociedad argentina, que justamente con tanta hospitalidad recibió a nuestros antepasados. Una cultura intercultural, ese es el desafío de la educación nikkei.


[1] Ver artículo de Soledad Nerome.
[2] Ver artículo de Carlos Arasaki.
[3] Esto sobre todo está extendido en el nivel primario de la educación formal a través del normalismo. Varios autores (como Díaz Bordenave) identifican así a modelos con énfasis en los contenidos (la educación bancaria de Paulo Freire).
[4] Ver artículo de Pamela Sioya.
[5] Carretero, Mario (1996), Introducción a la Psicología Cognitiva. Editorial Aique. Argentina. p. 78.
[6] Ver artículo de Pablo Gregorio y Bernardo Sampaolesi.
[7] Como destaca Miquel Rodrigo Alsina, existen importantes procesos de interculturalidad interpersonal.
[8] Para el entrecruzamiento entre vivencias compartidas y proyectos profesionales, ver los artículos de Melisa Watanabe y de Soledad Nerome.

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